lunes, 26 de mayo de 2014

AGRADECIMIENTOS (Lado W)



Maestr@s, Docentes, Profesor/@s, Pedagog@s, Instructor/@s, Preceptor/@s, Catedrátic@s, Monitor/@s, Consejer@s, Doctor/@s... en diferentes países, en diferentes religiones, para diferentes personas, el sustantivo cambia, la calidad también, cambian los recuerdos, cambian los adjetivos y las descripciones, y eso es porque cuando pensamos en esas palabras inmediatamente se nos viene a la cabeza una persona que la representa, o varias que han marcado su huella en nuestras vidas de arcilla. Los hay buenos, malos, regulares, excelentes, memorables, inconmensurables, otros que mejor olvidar, obsesivos y puntillosos, libres y liberales, libertarios, castrenses, estructurados, estructurantes, apasionados, apasionantes, genios, motivantes, temperamentales, despiertos, de otra época, actuales, ejemplares, detestables, estrictos, musicales, agradables, amigos, psicólogos, padres/madres, vecinos, desconocidos, conocidos, los que llevan la voz cantante, los que la despiertan, los que separan, los que unen, los que potencian, los alegres y los no tanto, los comprometidos, los que entregan hasta su sangre para que otros vivan la vida que creen que no pueden vivir, los que te abrazan en esos momentos en qué el cuerpo se cae y la cabeza sigue ahí en cualquier lado, los que pegan tus partes y te suman otras, los que nunca pasarán desapercibidos por esta tierra llena de injusticias, los que te erizan la piel cuando hablan y cuando hacen lo que dicen, los que te tienen sin desvelo leyendo o escuchando historias apasionantes, los que te brindan las herramientas para que puedas vivir, los que reparan y te enseñan que lo más valioso está en las personas, su fuerza en lo que hacen, la voluntad atada a los deseos, los que te pasan la posta para que corras al siguiente relevo y te demuestran la sinceridad y la paciencia de una cadena de favores sin más intereses particulares que transmitir que todo lo bueno y desenfrenado de culpas y miedos y de dedicación constante en la perseverancia valen más que cualquier título o dinero que lo pueda pagar; porque son formadores, educadores, idealistas, utópicos, que no piensan en demostrar, sino en enseñar con todo su ser, y siempre encuentran una solución a los problemas donde uno ve fracasos y errores, ellos sólo ven intentos, que siempre se pueden mejorar nadando en la duda entre el querer, el poder, el saber, el creer, el hacer y vaya a saber uno cuantas cosas más, y nos meten en esa rueda de nunca acabar, interminable, y nos hacen dar cuenta que lo único que importa en la vida es APRENDER A DISFRUTARLA!
GRACIAS POR INCLINAR SIEMPRE LA BALANZA DE LA EDUCACIÓN!!!
PARA LOS QUE ESTÁN, Y PARA LOS QUE ESTÁN EN MI CORAZÓN, PARA AQUELLOS QUE HAN PASADO FECUNDOS EN MI VIDA Y EN LA DE TANTOS OTROS!!!




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